viernes, 15 de agosto de 2014

ERMITA Y CEMENTERIO DE SAN SEBASTIÁN (PARTE I)


ERMITA Y CEMENTERIO DE SAN SEBASTIÁN (PARTE I)

Paterna celebra cada 20 de Enero las fiestas en honor a su patrón, San Sebastián, mártir que es venerado en nuestro pueblo  prácticamente desde sus orígenes, y al que los  vecinos le erigieron una ermita  por haber sido librado de una epidemia de peste. Posteriormente en el mismo lugar se levantó el actual cementerio parroquial al  que también  que da nombre. Aportaremos en este Nº 30 algunas noticias de la ermita y en el próximo trataremos sobre el cementerio

 
Procesión de San Sebastián
En la antigüedad las epidemias eran consideradas castigos divinos infligidos a los humanos por los pecados cometidos, de forma que se imploraba a la Divinidad para la desaparición de las mismas. El culto a San Sebastián como santo protector contra la peste se inició a partir de la peste que tuvo lugar en Roma en el año 680; su cese se atribuyó a la intervención del centurión romano.



La devoción al santo se extendió y, durante las numerosas epidemias de peste  padecidas en el pasado, muchos pueblos que se vieron preservados de padecerlas o las sufrieron de forma benigna, erigieron en honor a San Sebastián una ermita apartada del casco urbano donde los vecinos y lugareños le veneraban en favor de su intercesión divina. Así en la provincia de Cádiz, lugar muy azotado por las epidemias, no solo de peste, a lo largo de la historia  por ser su capital y otras ciudades puerto de mar donde arribaban  barcos de todo el mundo que propagaban estas enfermedades infecciosas de fácil contagio, son numerosas las ermitas edificadas en honor a  San Sebastián.

            El origen de la devoción a San Sebastián en Paterna ocurrió del mismo modo; padeciendo nuestro pueblo una epidemia de peste de las numerosas que asolaron la zona en los siglos XVI y XVII, su cese fue atribuido a la intervención milagrosa del santo mártir  levantándole  los vecinos una ermita donde hoy se encuentra el cementerio parroquial,   para venerarlo y confiar el auxilio de Paterna ante el azote de nuevas epidemias. Posteriormente los feligreses decidirían nombrarlo patrón del pueblo, aunque al igual que con la copatrona, Ntra. Sra. De la Soledad, no lo es canónicamente, es decir, no existe aprobación de la Santa Sede.

            Según Ramos Romero, San Sebastián es venerado en Paterna desde su fundación. Los primeros datos que nos refieren la existencia de la ermita de Sebastián nos lo da fray Jerónimo de la Concepción en su obra “Emporio del Orbe” de 1690, en la que nos dice que Paterna posee “Una ermita de San Sebastián fuera del lugar”.  Pero creemos que la ermita ya existía desde mucho tiempo antes, quizás algo posterior a la fundación de Paterna como afirma Ramos Romero, pues unos años después ya  se encontraba en ruina.  Probablemente el culto y devoción al santo mártir iría decayendo descuidándose el edificio que con el tiempo se deterioró  hasta su ruina. Sabemos de ello por la visita pastoral que el obispo de Cádiz Lorenzo Armengüal de la Mota realizó a Paterna el 13 de Febrero de 1718 (ACDC, Manuscrito 1235):


“Otro si por quanto. de la visita que. hemos hecho de la hermita de S. Sebastian la hallamos derruida y tan maltratada que en ella no pueden celebrar los Divinos Officios y constandome aver sido hecha por voto de la Villa. el año de la peste y que es de la obligación del comun de los vecinos su conservacion por razon de dicho voto y materia escrupulosa el abandono de ellas exhortamos al Alcalde y regidores de dicha Villa pongan los medios necesarios por  que sus vecinos contribuyan con lo necessario para la reedificacion de dicha ermita aplicando todas las limosnas que dan a otras ermitas y religiosos que dicho no dudando será mas aceptable a los ojos de Dios por ser acto de justicia cumplir con su cumplimiento y fomentaran se restablezca la cofradía y Hermandad antiguas por  que cada año se le haga la fiesta al santo y mandamos al vicario que por su parte ponga todos los medios para el logro de este fin.”

            Vemos por tanto el penoso estado que estaba la ermita, de forma que no se podían celebrar los oficios religiosos. Se manifiesta también que fue erigida por la villa a causa de padecer el pueblo la peste, aunque no el año de la misma. Contaba también la ermita con una cofradia y hermandad antiguas, cuyo cometido sería el culto al santo patrón, encargándose de los ornamentos litúrgicos, gastos de culto, procesiones del santo, celebración de las fiestas en su honor, etc.

           
Aunque, como refiere el texto, el obispo da órdenes para que la ermita sea reconstruida, no será hasta 1723 cuando se lleven a cabo las obras por el maestro mayor de Cádiz Francisco González. (ACDC Legajo 506). No sabemos las obras llevadas a cabo y no tenemos más noticias del edificio, solo referencias vagas en las actas capitulares del Ayuntamiento.


            El ayuntamiento se preocupaba cada año de festejar el día del patrón y así, llegado el 20 de enero, sufragaba los gastos de la celebración de las fiestas en honor a San Sebastián, que consistían en misa, sermón por un predicador traído de fuera,  fuegos, encendido de ceras y procesión de la imagen del santo, que suponemos por las calles del pueblo desde la ermita (AC 19/1/1737). Hubo épocas de carestía económica  en que las arcas municipales solo podían permitirse unos mínimos gastos en los festejos. 

            Referencias vagas a la ermita durante el siglo XVIII las tenemos en las actas capitulares:

Acta Capitular  29/8/1739



“... yo Antonia Guerrero natural de Medina Sidonia, vecina desta villa de Paterna de Rivera viuda de Santiago Masias que falleció en dha ciudad digo que por cuanto los bienes que por su fallecimiento dejó y mio fueron y son unicamente una parte de casa que se compone de dos quartos bajos y uno alto con el servicio comun que le corresponde que esta dando a la Hermita de Sn. Sebastian lindes con una casa ...”

Acta Capitular  11/1/1763



“... Francisco Torrejón vecino desta villa el que pide se le conceda licencia para construir una casa para su avitación en la calle de Sn. Sebastian en ella  haciendo calle a su Hermita  y....”


            Pero la ermita volvería a caer en estado de ruina y la imagen del titular se trasladaría a la Iglesia Ntra. Sra. de la Inhiesta, donde se seguirá venerando, pues las epidemias no nos abandonaron. En 10 de Octubre de 1799 la sesión plenaria del Ayuntamiento recoge lo siguiente:


“En este cavildo dijeron sus mercedes que en atención a estarse esperimentando    en esta villa una fuerte epidemia de enfermedades tan general. que raro vecino se halla libre o en su sana salud, no bastando a contenerla las medicinas artificiales y deviendose atribuir a ser castigo de la mano del Altisimo por las ofensas que se le hacen, es indispensable tratar del remedio de las dolencias acudir a la medicina espiritual o celestial suplicando a Dios nuestro Señor contenga el brazo de su Justicia, y para ello suplicarselo por medio de sus santos y mediante a que de tiempo inmemorial a esta parte se tiene  y conoce por Patrono titular del glorioso martir Señor San Sebastian, se saque su Imagen que se venera en la Iglesia Parroquial de esta Va. en Procesión y se le haga un nobenario de misas cantadas con rogativas, y el ultimo dia funcion solemne con sermon para que el Santo interceda con Su Divina Magd. suspenda la Epidemia presente: Y mediante a ser función (....) se haga con anuencia del clero, a cuio efecto han sido citados y concurrido en este cavildo D. Blas Gallardo Velasquez vicario y los Sres. D. Gonzalo de Pina y Dn. Domingo Marin Garcia mayordomo de fábrica, hechole saber lo determinado por el Ayto. manifestaron su gratitud y complacencia en concurrir a lo dispuesto y asi quede resuelto y .....”


            A principios del siglo XIX nuestro pueblo se verá afectado por una gran epidemia de fiebre amarilla que, desde el puerto de Cádiz, se extendió a toda la provincia. Corría el año de 1800  y dado el riesgo de contagio que suponía el sepultar a los muertos en la iglesia Ntra. Sra. de la Inhiesta, donde se enterraban los fallecidos desde su construcción, el lugar donde se ubicaba la ermita de San Sebastián, de la que ya solo quedaban vestigios, pasa a ser el cementerio cristiano del pueblo. Pero de ello hablaremos en el próximo artículo.


Por último decir que San Sebastián también estuvo presente en el nomenclátor de las calles de Paterna durante los siglos XVIII y XIX, calle que estaba situada justo enfrente de la ermita y que suponemos, aunque con ciertas reservas dada la escasez de noticias, era la actual Calle Jesús.

            También el patrón de nuestro pueblo dio nombre a un barrio; el 17 de marzo de 1857 en sesión plenaria se dividió en pueblo en 2 distritos: Barrio de la Soledad y San Sebastián y el Barrio del Rosario y Triana. Posteriormente en 1874 Paterna quedó dividida en los distritos de:

·         San Sebastián: Norte de la población que divide la linea que partiendo del patio llamado de los García sube por la calle de la Gloria (hoy Soledad), parte de la de la Cruz ( hoy Padre Félix)a entrar en la del Sol (hoy Padre Bargeton) hasta la salida al campo.

·         Distrito Triana: Sur de la población que divide la línea


REVISTA 30 EL ALCAUCIL (2000)
AUTOR: JUAN MORENO CASTRO