ERMITA Y CEMENTERIO DE SAN SEBASTIÁN (PARTE I)
Paterna celebra cada
20 de Enero las fiestas en honor a su patrón, San Sebastián, mártir que es
venerado en nuestro pueblo prácticamente
desde sus orígenes, y al que los vecinos
le erigieron una ermita por haber sido
librado de una epidemia de peste. Posteriormente en el mismo lugar se levantó
el actual cementerio parroquial al que
también que da nombre. Aportaremos en
este Nº 30 algunas noticias de la ermita y en el próximo trataremos sobre el
cementerio
En la antigüedad las epidemias eran consideradas
castigos divinos infligidos a los humanos por los pecados cometidos, de forma
que se imploraba a la Divinidad para la desaparición de las mismas. El culto a
San Sebastián como santo protector contra la peste se inició a partir de la
peste que tuvo lugar en Roma en el año 680; su cese se atribuyó a la
intervención del centurión romano.
La devoción al santo se extendió y,
durante las numerosas epidemias de peste
padecidas en el pasado, muchos pueblos que se vieron preservados de
padecerlas o las sufrieron de forma benigna, erigieron en honor a San Sebastián
una ermita apartada del casco urbano donde los vecinos y lugareños le veneraban
en favor de su intercesión divina. Así en la provincia de Cádiz, lugar muy
azotado por las epidemias, no solo de peste, a lo largo de la historia por ser su capital y otras ciudades puerto de
mar donde arribaban barcos de todo el
mundo que propagaban estas enfermedades infecciosas de fácil contagio, son numerosas
las ermitas edificadas en honor a San
Sebastián.
El origen de la devoción a San
Sebastián en Paterna ocurrió del mismo modo; padeciendo nuestro pueblo una
epidemia de peste de las numerosas que asolaron la zona en los siglos XVI y
XVII, su cese fue atribuido a la intervención milagrosa del santo mártir levantándole
los vecinos una ermita donde hoy se encuentra el cementerio
parroquial, para venerarlo y confiar el
auxilio de Paterna ante el azote de nuevas epidemias. Posteriormente los
feligreses decidirían nombrarlo patrón del pueblo, aunque al igual que con la
copatrona, Ntra. Sra. De la Soledad, no lo es canónicamente, es decir, no
existe aprobación de la Santa Sede.
Según Ramos Romero, San Sebastián es
venerado en Paterna desde su fundación. Los primeros datos que nos refieren la
existencia de la ermita de Sebastián nos lo da fray Jerónimo de la Concepción
en su obra “Emporio del Orbe” de 1690, en la que nos dice que Paterna posee “Una
ermita de San Sebastián fuera del lugar”.
Pero creemos que la ermita ya existía desde mucho tiempo antes, quizás
algo posterior a la fundación de Paterna como afirma Ramos Romero, pues unos
años después ya se encontraba en
ruina. Probablemente el culto y devoción
al santo mártir iría decayendo descuidándose el edificio que con el tiempo se
deterioró hasta su ruina. Sabemos de
ello por la visita pastoral que el obispo de Cádiz Lorenzo Armengüal de la Mota
realizó a Paterna el 13 de Febrero de 1718 (ACDC, Manuscrito 1235):
“Otro si por
quanto. de la visita que. hemos hecho de la hermita de S. Sebastian la hallamos
derruida y tan maltratada que en ella no pueden celebrar los Divinos Officios y
constandome aver sido hecha por voto de la Villa. el año de la peste y que es
de la obligación del comun de los vecinos su conservacion por razon de dicho
voto y materia escrupulosa el abandono de ellas exhortamos al Alcalde y
regidores de dicha Villa pongan los medios necesarios por que sus vecinos contribuyan con lo necessario
para la reedificacion de dicha ermita aplicando todas las limosnas que dan a otras
ermitas y religiosos que dicho no dudando será mas aceptable a los ojos de Dios
por ser acto de justicia cumplir con su cumplimiento y fomentaran se
restablezca la cofradía y Hermandad antiguas por que cada año se le haga la fiesta
al santo y mandamos al vicario que por su parte ponga todos los medios para el
logro de este fin.”
Vemos por tanto el penoso estado que
estaba la ermita, de forma que no se podían celebrar los oficios religiosos. Se
manifiesta también que fue erigida por la villa a causa de padecer el pueblo la
peste, aunque no el año de la misma. Contaba también la ermita con una cofradia
y hermandad antiguas, cuyo cometido sería el culto al santo patrón,
encargándose de los ornamentos litúrgicos, gastos de culto, procesiones del
santo, celebración de las fiestas en su honor, etc.
Aunque, como refiere el texto, el obispo da órdenes
para que la ermita sea reconstruida, no será hasta 1723 cuando se lleven a cabo
las obras por el maestro mayor de Cádiz Francisco González. (ACDC Legajo 506).
No sabemos las obras llevadas a cabo y no tenemos más noticias del edificio,
solo referencias vagas en las actas capitulares del Ayuntamiento.
El ayuntamiento se preocupaba cada
año de festejar el día del patrón y así, llegado el 20 de enero, sufragaba los
gastos de la celebración de las fiestas en honor a San Sebastián, que
consistían en misa, sermón por un predicador traído de fuera, fuegos, encendido de ceras y procesión de la
imagen del santo, que suponemos por las calles del pueblo desde la ermita (AC
19/1/1737). Hubo épocas de carestía económica
en que las arcas municipales solo podían permitirse unos mínimos gastos
en los festejos.
Referencias vagas a la ermita
durante el siglo XVIII las tenemos en las actas capitulares:
Acta Capitular 29/8/1739
“... yo
Antonia Guerrero natural de Medina Sidonia, vecina desta villa de Paterna de
Rivera viuda de Santiago Masias que falleció en dha ciudad digo que por cuanto
los bienes que por su fallecimiento dejó y mio fueron y son unicamente una
parte de casa que se compone de dos quartos bajos y uno alto con el servicio
comun que le corresponde que esta dando a la Hermita de Sn.
Sebastian lindes con una casa ...”
Acta Capitular 11/1/1763
“... Francisco
Torrejón vecino desta villa el que pide se le conceda licencia para construir
una casa para su avitación en la calle de Sn. Sebastian en ella haciendo calle a su Hermita y....”
Pero la ermita volvería a caer en
estado de ruina y la imagen del titular se trasladaría a la Iglesia Ntra. Sra.
de la Inhiesta, donde se seguirá venerando, pues las epidemias no nos
abandonaron. En 10 de Octubre de 1799 la sesión plenaria del Ayuntamiento
recoge lo siguiente:
“En este
cavildo dijeron sus mercedes que en atención a estarse esperimentando en esta villa una fuerte epidemia de
enfermedades tan general. que raro vecino se halla libre o en su sana salud, no
bastando a contenerla las medicinas artificiales y deviendose atribuir a ser
castigo de la mano del Altisimo por las ofensas que se le hacen, es
indispensable tratar del remedio de las dolencias acudir a la medicina
espiritual o celestial suplicando a Dios nuestro Señor contenga el brazo de su
Justicia, y para ello suplicarselo por medio de sus santos y mediante a que de
tiempo inmemorial a esta parte se tiene
y conoce por Patrono titular del glorioso martir Señor San Sebastian, se
saque su Imagen que se venera en la Iglesia Parroquial de esta Va.
en Procesión y se le haga un nobenario de misas cantadas con rogativas, y el
ultimo dia funcion solemne con sermon para que el Santo interceda con Su Divina
Magd. suspenda la Epidemia presente: Y mediante a ser función (....)
se haga con anuencia del clero, a cuio efecto han sido citados y concurrido en
este cavildo D. Blas Gallardo Velasquez vicario y los Sres. D. Gonzalo de Pina
y Dn. Domingo Marin Garcia mayordomo de fábrica, hechole saber lo
determinado por el Ayto. manifestaron su gratitud y complacencia en
concurrir a lo dispuesto y asi quede resuelto y .....”
A principios del siglo XIX nuestro
pueblo se verá afectado por una gran epidemia de fiebre amarilla que, desde el
puerto de Cádiz, se extendió a toda la provincia. Corría el año de 1800 y dado el riesgo de contagio que suponía el
sepultar a los muertos en la iglesia Ntra. Sra. de la Inhiesta, donde se
enterraban los fallecidos desde su construcción, el lugar donde se ubicaba la
ermita de San Sebastián, de la que ya solo quedaban vestigios, pasa a ser el
cementerio cristiano del pueblo. Pero de ello hablaremos en el próximo
artículo.
Por último decir que San Sebastián también estuvo
presente en el nomenclátor de las calles de Paterna durante los siglos XVIII y
XIX, calle que estaba situada justo enfrente de la ermita y que suponemos,
aunque con ciertas reservas dada la escasez de noticias, era la actual Calle
Jesús.
También el patrón de nuestro pueblo
dio nombre a un barrio; el 17 de marzo de 1857 en sesión plenaria se dividió en
pueblo en 2 distritos: Barrio de la Soledad y San Sebastián y el Barrio del
Rosario y Triana. Posteriormente en 1874 Paterna quedó dividida en los
distritos de:
·
San Sebastián:
Norte de la población que divide la linea que partiendo del patio llamado de
los García sube por la calle de la Gloria (hoy Soledad), parte de la de la Cruz
( hoy Padre Félix)a entrar en la del Sol (hoy Padre Bargeton) hasta la salida
al campo.
·
Distrito
Triana: Sur de la población que divide la línea
REVISTA 30 EL ALCAUCIL (2000)
AUTOR: JUAN MORENO CASTRO